Ilustración: Sakero

Este será el primero de una serie de artículos que tratarán sobre la lucha en el sector de la enseñanza, desde una perspectiva de la militancia estudiantil y el trabajo acumulado como organización de la Federación Estudiantil Libertaria, de la cual soy parte. Trataré de presentar una propuesta de proyecto educativo desde una perspectiva libertaria. Para ello empezaremos dando una introducción a la situación actual del sistema de enseñanza, analizaremos como funcionan de puertas para dentro las universidades, resaltando su carácter antidemocrático y estamental, de ahí explicaremos la necesidad de oponer a ella una propuesta de gestión colectiva de los centros. Esta propuesta es lo que denominamos Gestión Comunitaria. Para finalizar expondremos algunos ejemplos que entendemos vinculados a nuestra propuesta y que nos ayudarán a comprenderla mejor.

En la lucha de clases la neutralidad no existe

La enseñanza dista mucho de ser un terreno neutral. Los sistemas de enseñanza son proyectos insertos en una sociedad determinada, y atienden a los intereses y necesidades del modelo social en el que se desarrollan. No son entes aislados y autónomos, si no que ejercen un rol propio en la sociedad, este es el de generar y transmitir una serie de conocimientos, los cuales de una forma natural reproducen los valores y esquemas de la sociedad en la que se desarrolla (desde la arquitectura de los colegios, a los contenidos de los libros de texto y materias o las fórmulas pedagógicas que se emplean). De ahí que al igual que una fábrica la consideramos un medio de producción, podemos considerar los centros de enseñanza medios de reproducción.

Los valores dominantes de una sociedad, son los valores de las clases dominantes, en nuestro caso las élites políticas y económicas que poseen los medios de producción,

que las permite ostentar el poder económico que prima sobre el poder político. Por ello consideramos que la actual enseñanza es una enseñanza por y para el mercado, pues el interés de las élites es formar personal cualificado para las distintas áreas del mercado laboral existente.

Este análisis es tan sencillo como importante ya que nos señala cómo se refleja la lucha de clases en la enseñanza y, por tanto, nos ayuda a orientar nuestra acción en el sector de la enseñanza hacia la transformación social, al aprendizaje colectivo y la generación de conocimientos para satisfacer las necesidades colectivas, para lo cual es necesario superar el capitalismo. Y con esta base analítica y este horizonte revolucionario es desde donde parte nuestra propuesta estratégica de proyecto educativo para la transformación social.